domingo, 28 de marzo de 2010

ASSEMBLAGE


El ser humano desenvuelve su vida cotidiana en la urbe masificado por vidrio ahumado y residuos urbanos  representados por medio de un bote de cristal ahumado, con residuos en su base (colillas, papeles, cenizas,..) el entorno al que está expuesto el individuo.

Es precisamente el cristal ahumado quién trasmite ese despego hacia la naturaleza, apartándose de los beneficios que le aporta y tomando actualmente un modo de vida estresado, enfrascado y sumergido en sí mismo, incapaz de ver muchas veces más allá de su laboratorio mágico en el cual a veces resulta imposible relajarse.

La naturaleza permanece quieta y sabia para obtener su propósito, que el ser humano vuelva a ella. Es como una ley de atracción en la que el ojo interactúa interior-exterior, tanto desde el perímetro del bote como en picado.


Pendiendo del centro a modo de móvil se han colocado elementos que nos trae la naturaleza, y que son característicos de África, tales cómo una bolsita de té con los aromas que permiten serenarse, un sol radiante en su máximo esplendor, con los tonos cálidos y tierras que confunden el cielo con las dunas y una rama de canela que representa la espesura de los exiguos troncos que allí yacen, pero que embriagan y regeneran el entorno y que hacen ver tanto este pequeño frasco como la vida desde otro ángulo incitando a la relajación, la quietud de las ideas que nos colapsan, a la nada, a la abstracción.
 
SINAPSIS. La idea es representar por medio de un frasco ahumado la sociedad en la que vive atrapado el ser humano por el estrés y la contaminación que muchas veces colapsan su vida por el despego de la naturaleza que él mismo ha ido generando con el paso del tiempo.

Es por esto por lo que se sugiere buscar en el centro de las cosas una especie de habitáculo que nos evoque esa calma y esa atmósfera que África nos puede proporcionar.

martes, 23 de marzo de 2010

NEOPLASTICISMO

El movimiento De Stijl (el estilo), o movimiento neoplástico, que tuvo una vida activa desde 1917 hasta 1931, puede caracterizarse en lo esencial a través de la obra de tres hombres: los pintores Mondrian y van Doesburg y el arquitecto Rietveld. “Si se libera a los medios de expresión de todo lo que tienen de particular, estarán en armonía con el fin último del arte, que es llegar a un lenguaje universal.” (van Doesburg) Fue un movimiento revolucionario que centró sus objetivos en un plano teórico casi exclusivamente estético.

La filosofía neoplatónica del matemático Dr. Shoenmaekers quien en su libro La Nueva Imagen del Mundo, se refirió a la preeminencia cósmica de la ortogonalidad en los siguientes términos “los dos extremos absolutos fundamentales que conforman nuestro planeta son: la línea de fuerza horizontal, es decir, la trayectoria de la Tierra alrededor del sol, y el movimiento vertical y profundamente espacial de los rayos que tiene su origen en el centro del sol.” Más adelante, escribe:

“Los tres colores principales son esencialmente el amarillo, el azul y el rojo. No existen más colores que ellos… El amarillo es el movimiento de la radiación… El azul, el color de contraste con el amarillo… En cuanto color, el azul es el firmamento, es línea, horizontalidad. El rojo es la cópula del amarillo y del azul… El amarillo se irradia, el azul se aleja y el rojo flota“.


El desarrollo estético y programático del movimiento De Stijl puede dividirse en tres fases. La primera fase, de 1916 a 1921, es de formación y se centra fundamentalmente en Holanda, con alguna participación exterior; a la segunda fase, de 1921 a 1925, hay que considerarla como un período de plenitud y expansión internacional, mientras que la tercera fase, de 1925 a 1931, hay que verla como un período de transformación y finalmente de desintegración.

En 1917 Mondrian se encuentra en un punto de partida intelectualmente nuevo, en el que su obra comprende una serie de composiciones consistentes en planos de color, rectangulares y flotantes. En esta encrucijada ha abandonado para siempre la paleta y la técnica pictórica de su período postcubista (1912 – 1312) y también la nerviosa linealidad a trazos y formato elíptico de su estilo oceánico. Llega a formulaciones que considera ser un orden plástico puro y totalmente nuevo. En 1924 se produjo una ruptura con van Doesburg, motivada porque este último introdujo la diagonal en sus obras.


1917 es también el año de la famosa silla roja y azul diseñada por Rietveld. En la forma de la silla se materializaron por primera vez las franjas y los planos de composición como elementos articulados y desplazados en el espacio. Lo destacado de esta silla, aparte de su articulación expuesta a la vista, es que se han empleado exclusivamente colores primarios en conjunción con una estructura lineal negra; una combinación que, complementada con el gris y el blanco, habría de convertirse en la gama de colores canónica del movimiento De Stijl.


Otras obras importantes de Rietveld son el estudio del Dr. Hartog (1920), la silla Berlín (1923) y la casa Schröder (1924). La casa Schröder era a la vez elementalista, funcional y sin precedentes. Se la podía ver igualmente como no monumental y dinámica; como anticúbica en su forma y antidecorativa en su color. Sin embargo, por muy ingeniosamente que se las arreglase para parecer lo contrario, acabó construyéndose, de hecho, por razones tanto técnicas como financieras, como una estructura tradicional de ladrillo y madera.

sábado, 13 de marzo de 2010

CHEMA MADOZ

No todo es lo que parece, y Chema Madoz (Madrid,1958) se encarga de ponerlo en evidencia; es un especialista del engaño.
De él surgen nuevos universos recónditos, nuevas dimensiones que de la mano de la metáfora conmueven la percepción de la realidad más inmediata. El absurdo, la paradoja y el humor se dan cita en el estudio del fotógrafo. La idea inicia su proceso de superación del objeto y establece una descontextualización Dadá. La ironía con la que Madoz asalta modelos reconocibles establece una relación con el espectador que le conduce por los caminos de un universo paralelo y así hasta los límites de la imaginación.


Buscó siempre un tipo de imagen con el que se identificase y desde entonces siempre ha creado un hilo conductor. Sus fotografías son en blanco y negro primero por motivos por el hecho de que era más fácil trabajar en el laboratorio que el color. Transitó entre los grises porque con el color siempre puedes datar una imagen, pero el blanco y negro es más intemporal. Además, es una reelaboración de la realidad. Al carecer de color, las imágenes pertenecen a un territorio distinto que tiene que ver más con lo imaginario. El resultado es esa clase de fotografía sorprendente al ojo sobresaltado, los segundos de alucinada observación y, por fin, la conclusión de que nada es lo que parece y nada parece lo que es.

Su obra es tremendamente fiel a sí misma, pero Madoz considera que ha evolucionado con los años. Al principio el objeto estaba ahí y el trabajo era puramente fotográfico. Pero con el paso del tiempo empezó a fabricar objetos y las imágenes adoptan un carácter más escultórico, la instalación empieza a formar parte de la obra. El registro es siempre fotográfico, pero me parece que se va complicando.


La revolución digital no le preocupa. Ha utilizado la nueva tecnología en contadas ocasiones porque siempre le ha resultado suficiente interesante manipular los objetos digitalmente. Aunque le interesan las posibilidades que ofrece para seguir experimentando y no la rechaza porque permite un tipo de manipulación que no se puede hacer de otro modo. Él sigue utilizando la película porque ofrece una calidad muy particularpara que los matices y atmósferas no se pierdan por el camino.

En sus primeras obras aparecían seres humanos, pero desde los noventa ha centrado su trabajo en la fotografía de objetos a los que modifica o acentúa alguna cualidad convirtiendo las obras en auténticos poemas visuales. Madoz se considera un escultor de objetos que trabaja desde el punto de vista de un fotógrafo y utiliza la fotografía como registro de la memoria.

Quizá el atractivo de la obra de Madoz sea a la vez su mayor dificultad: conseguir imágenes tan poderosas a partir de objetos cotidianos que, sometidos a diversas transformaciones, producen un efecto sorprendente.

domingo, 7 de marzo de 2010

EL CAFÉ D´AUBETTE

El Café D´aubette (Estamburgo) es una obra importante en el terreno del diseño interior de Theo Van Doesburg.

Rehabilita el interior de un edificio historicista de finales del S.XVIII y lo convierte en una cafetería, cine, salón de baile.
Van Doesburg hace la planta baja y la superior, que su mujer la cambia a través del color, sin divisiones internas, espacios regulares, mete la fantasía de los cuadros neoplásticos.


Utiliza en los pavimentos paneles de madera y también pavimentos de cerámica coloreados que los contraponen con el blanco.
Adopta las escaleras de los barcos, barandillas metálicas de tubo muy ligeras y más escultóricas, con prismas, horizontalidad y verticalidad.
Las lámparas son de aspecto industrial.

- Sala de proyecciones.
Utiliza fundamentalmente el rectángulo y cuadrado, con compartimentos para mesa, como paneles blancos delimitados con negro, separa mesas y sillas.
Las mesas y sillas muy poco significativas, poco pesadas, ligeras, simplicidad, flexibilidad del espacio, asimetría, formas abiertas, relación entre interior y exterior.
Insiste en que el color es algo orgánico (elemento que forma parte de la obra del arquitecto que es no ornamental).


El grupo neoplástico pesaba que el arte moría cuando el mundo estuviera ordenado, ya que no se necesitaría al arte. La diagonal para él también existe, el dinamismo, ve sólo la vida y la muerte de Mondrian motivo por el que la introduce.

Consigue en el café espacios amplios, diáfanos. Las salas son con formas trastocadas, con contraposiciones del techo y paredes. Es una aplicación de las contraposiciones con los rombos y los colores.